Una organizadora de bodas puede ayudar realmente a controlar vuestro presupuesto de boda desde el principio.
El presupuesto es el caballo de batalla de una boda. Es la parte menos divertida. Si cuentas con un@ profesional conseguirás mantenerte en los números deseados, más fácilmente. Si por cada elemento de la boda, te sobrepasas un poco, el presupuesto final habrá subido muchísimo.
Es muy importante tener claras las prioridades, porque ello te ayudará a saber qué porcentaje de presupuesto dedicarás a cada partida. Has de priorizar.
Enfocarte en lo que es más valoras y, vete apuntando en orden decreciente hasta lo menos importante.
Ahora bien, todo debe estar proporcionado, es decir, no puedes optar por tener lo mejor de algo y lo peor de otra cosa. No podéis elegir la mejor banda y servir pollo rebozado a vuestros invitados. No querrás gastarte todo tu dinero en fotógrafos y que después no tengan nada que fotografiar aparte de mesa vacías de cervecera. Vosotros queréis lo mejor, lo muy bueno y lo bueno.
¿TE CASAS?
¿Ya tienes fecha de la boda? ¿Has contratado el banquete y comprado el vestido?
Si has respondido “sí” a estas preguntas , es el momento de elegir tu ramo de novia.
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